Obispo de Sioux City declara que no hay cambios en el uso de las máscaras

Las máscaras seguirán siendo requeridas en las parroquias de la Diócesis de Sioux City. Arriba, una misa estudiantil en la parroquia de Remsen St. Mary.

Las máscaras seguirán siendo requeridas en las parroquias de la Diócesis de Sioux City. Arriba, una misa estudiantil en la parroquia de Remsen St. Mary.

Redacción
LA PRENSA IOWA

El 5 de febrero de 2021, Kim Reynolds gobernadora de Iowa del estado de Iowa decretó que el estado continuará operando bajo estado de emergencia de salud pública debido a la pandemia del covid-19, hasta el 7 de marzo de 2021.  En el mismo decreto la gobernadora afirmó que los datos recopilados en Iowa reflejaban una mejora y reducción sustancial de riesgo de propagación del virus debido a la práctica efectiva de los protocolos de salud pública.

En relación con el decreto, y por medio de un comunicado de prensa enviado a los medios, el obispo Walker Nickless de la Diócesis de Sioux City advierte a todos los párrocos, feligreses y al público en general que en la actualidad no habrá cambios en los protocolos actuales con respecto a las parroquias católicas de los 24 condados que conforman la Diócesis de Sioux City en el noroeste de Iowa. El Grupo de Trabajo diocesano de COVID-19 y los asesores principales del obispo continúan monitoreando a diario los datos del virus a nivel local, regional y nacional y discutirán el decreto de la gobernadora y sus impactos e implicaciones en una reunión a finales de esta semana.

Los protocolos actuales están disponibles en scdiocese.org/resuming-mass-protocols

Todos y cada uno de los cambios en los protocolos que afecten a la Diócesis de Sioux City serán informados directamente a los pastores diocesanos por el obispo y su grupo de trabajo y también se compartirán a través de la Oficina de Comunicación diocesana de manera oportuna.

Comunicado de los Obispos de Iowa sobre las Vacunas contra el COVID-19

Hay noticias alentadoras sobre el desarrollo y la distribución de vacunas contra el coronavirus.  Gracias a Dios.

Algunas personas están preocupadas sobre la seguridad de la vacuna debido a la velocidad de su desarrollo y de la aprobación de la FDA. 

En este sentido, los expertos explican que la rapidez es un testimonio de los avances científicos que convirtieron años en meses sin comprometer la seguridad y la integridad científica. 

Algunas personas también están preocupadas por el riesgo de efectos secundarios. No existe un vínculo científicamente comprobado entre las vacunas y otras condiciones, como el autismo. 

No es raro experimentar efectos secundarios menores después de ser vacunado. Las personas pueden sentirse temporalmente incómodas, pero el beneficio de la vacuna excede cualquier molestia.

Por último, hay noticias preocupantes de que algunas compañías farmacéuticas utilizaron células del tejido fetal de un bebé abortado en el diseño, desarrollo y producción de sus vacunas.

En respuesta, los Comités de la USCCB de Pro-vida y Doctrina comunicaron lo siguiente:

 Las personas pueden utilizar en buena conciencia las vacunas producidas por Pfizer y Moderna, que sólo hicieron un uso limitado de esas líneas celulares poco éticas (para las pruebas de laboratorio de la vacuna). 

Moralmente hablando, la vacuna ofrecida por estas dos compañías está relativamente alejada del mal del aborto, por lo que no es necesario molestar a la conciencia de nadie al usar cualquiera de las dos.

Por el contrario, algunas otras compañías utilizan una línea celular del tejido fetal de un bebé abortado en el diseño, desarrollo, producción y pruebas de laboratorio de sus vacunas COVID-19. 

Si es posible, esas vacunas no deben utilizarse. Sin embargo, si no hay alternativa disponible, las personas pueden utilizarlas de buena fe contra el grave riesgo para la salud de COVID-19. 

El bien común de la salud pública tiene prioridad sobre cualquier reserva sobre el tratamiento con vacunas; no serán eficaces si la gente no los usa.

El comunicado está firmado por: Most Rev. Michael Jackels (Obispo de Dubuque), 

Most Rev. R. Walker Nickless (Bishop of Sioux City), Most Rev. Thomas Zinkula

(Bishop of Davenport), Most Rev. William Joensen (Bishop of Des Moines)


Translation

Bishop of Sioux City declares no change in wearing of masks

Redaction
LA PRENSA IOWA

On February 5, 2021, Iowa Governor Kim Reynolds decreed that the state will continue to operate under a state of public health emergency due to the covid-19 pandemic, until March 7, 2021. In the same decree the governor stated that the data collected in Iowa reflected a substantial improvement and reduction in the risk of spreading the virus due to the effective practice of public health protocols.

In connection with the decree, and through a press release sent to the media, Bishop Walker Nickless of the Diocese of Sioux City advises all pastors, parishioners and the general public that there will currently be no changes in the current protocols regarding Catholic parishes in the 24 counties that make up the Diocese of Sioux City in Northwest Iowa. The Diocesan COVID-19 Task Force and senior advisers to the bishop continue to monitor virus data on a daily basis local, regional and national and will discuss the governor's decree and its impacts and implications at a meeting later this week.

Current protocols are available at scdiocese.org/resuming-mass-protocols

Any and all protocol changes affecting the Diocese of Sioux City will be reported directly to diocesan pastors by the bishop and his task force and will also be shared through the Diocesan Communication Office in a timely manner.


Iowa Bishops Statement on COVID-19 Vaccines

There is encouraging news about the development and distribution of vaccines against the coronavirus. Thanks god.

Some people are concerned about the safety of the vaccine due to the speed of its development and FDA approval.

In this sense, experts explain that speed is a testament to scientific advances that turned years into months without compromising safety and scientific integrity.

Some people are also concerned about the risk of side effects. There is no scientifically proven link between vaccines and other conditions, such as autism.

It is not uncommon to experience minor side effects after being vaccinated. People may feel temporarily uncomfortable, but the benefit of the vaccine outweighs any discomfort.

Finally, there is worrying news that some pharmaceutical companies used cells from the fetal tissue of an aborted baby in the design, development and production of their vaccines.

In response, the USCCB Pro-life and Doctrine Committees reported the following:

People can use the vaccines produced by Pfizer and Moderna in good conscience, which made only limited use of these unethical cell lines (for laboratory testing of the vaccine).

Morally speaking, the vaccine offered by these two companies is relatively far from the evil of abortion, so it is not necessary to disturb anyone's conscience by using either one.

In contrast, some other companies use a cell line from the fetal tissue of an aborted baby in the design, development, production, and laboratory testing of their COVID-19 vaccines.

If possible, these vaccines should not be used. However, if no alternative is available, people can use them in good faith against the serious health risk of COVID-19.

The common good of public health takes precedence over any reservations about vaccine treatment; they won't be effective if people don't use them.

The statement is signed by: Most Rev. Michael Jackels (Bishop of Dubuque),

Most Rev. R. Walker Nickless (Bishop of Sioux City), Most Rev. Thomas Zinkula

(Bishop of Davenport), Most Rev. William Joensen (Bishop of Des Moines)