Familia de Manning lucha por un centro de terapia
/En honor a su hijo
La fundación Stables 4 Jed busca brindar una opción distinta de terapia a la comunidad, ya que muchas veces hay personas que no encuentran la ayuda necesaria que se acople a sus necesidades o situación.
Ashley Martínez Torres
Especial para LA PRENSA Iowa
Robert y Meghan Riesselman viven en compañía de sus hijos Jack, 12, y Liv, 11, en la tranquilidad de su granja cerca de Manning. Son una familia común a simple vista; de día ambos padres trabajan, cuidan a los niños y se hacen cargo del hogar.
Sin embargo, la familia vive con la ausencia de su hijo y hermano más pequeño Jed Riesselman, quien falleció a los 4 años en un accidente de granja cerca de Manning, Iowa, en agosto del 2021.
“Jed era una luz brillante a donde quiere que fuera,” comentó Rob. “Si ponía un pie en el cuarto, todos se daban cuenta de su presencia.”
Jed era un niño alegre y juguetón que contagiaba con su alegría a las personas de alrededor por medio de su personalidad, sus bromas a veces inapropiadas y su risa cautivadora.
“Él era asombroso,” comentó Meghan con voz temblorosa. “Era el hijo que todo padre sueña tener; un niño tan feliz, lleno de vida y educado.”
Después de perder a su hijo, la familia debía averiguar cuál sería su siguiente paso, así que decidieron buscar ayuda profesional para aprender a lidiar con la ausencia de Jed.
“Fuimos a terapia con nuestros hijos poco después del incidente, pero fue una experiencia que no nos gustó mucho,” explicó Meghan. “Los terapistas eran buenos, pero todo el aspecto público, el estar en un ambiente que no era tan privado, no era lo nuestro.”
Al poco tiempo de ir a terapia, Rob y Meghan se dieron cuenta que el método tradicional de terapia no estaba funcionando para ellos, pero a la misma vez descubrieron que había muchas personas que también estaban lidiando con algún tipo de problema o perdida.
“Decidimos que los caballos le servían a nuestra familia como un tipo de terapia, por lo que investigamos y descubrimos que no existían servicios de ese estilo en nuestra zona,” explicó Rob. “Así que decidimos crear nuestra propia fundación para tratar de ayudar a aquellas personas que están sufriendo al igual que nosotros.”
Jed Riesselman falleció a la edad de 4 años en un accidente de granja cerca de Manning, Iowa, en Agosto del 2021. Él es recordado por su espíritu alegre, su humor y el impacto que tenía en las personas a su alrededor.
La fundación Stables 4 Jed (Establos para Jed, por su traducción al español) busca brindar el espacio y las herramientas adecuadas para un enfoque dual de la sanación emocional al combinar los servicios de un terapeuta profesional y un cuidador de caballos en sesiones de terapia, según explicó su sitio en línea www.stables4jed.com.
“Pensamos que es importante que las personas tengan varias opciones en cuanto a servicios de terapia, por lo que queremos ofrecerles algo distinto a lo convencional,” Rob explicó. “El que un tipo de terapia funcione para una persona, no significa que funcione para todos los demás ya que el dolor y la perdida son experiencias diferentes para cada persona.”
Al emprenderse en este nuevo rumbo, Rob y Meghan se han topado con varios obstáculos al crear la fundación.
“Encima de lidiar con nuestra pérdida, tenemos que lidiar con el aspecto legal, conectarnos con las personas indicadas, conseguir fondos y donaciones para financiar la construcción de los establos, entre otras cosas,” comentó Meghan.
Ella explicó que no planean comenzar la construcción del centro hasta que el proyecto no esté completamente financiado; se estima que el costo de la construcción será de al menos $500 mil, y hasta el momento la fundación ha logrado recaudar alrededor de $45 mil.
Ellos planean construir una arena para los caballos, oficinas, espacios para sesiones individuales y familiares y, si existen los fondos disponibles, se agregarán cabañas para pasar la noche y ofrecer servicios de terapia prolongada.
Cabe agregar, que tanto Meghan como Rob tienen trabajos de tiempo completo y cuentan con responsabilidades con sus hijos y en el hogar, y sus tiempos libres lo aprovechan para trabajar en la fundación, por lo que siempre están trabajando.
A pesar del gran trabajo que ambos están haciendo para asegurarse que todo salga de acuerdo al plan y el cansancio de día a día, ambos saben que cuentan con el apoyo de sus familiares, amigos y comunidad quienes los motivan a seguir adelante.
“Mucha gente se ha comunicado con nosotros y están a la espera de que la fundación esté en funcionamiento,” comentó Rob. “Muchas personas se han ofrecido a ayudar o a ser voluntarias, otras organizaciones han compartido nuestra historia en sus redes sociales y simplemente hemos visto el interés que hay en nuestro proyecto.”
Mientras que su comunidad espera con ansias la apertura de la fundación, aun queda mucho camino por recorrer, por lo que aun no es seguro cuando se abrirán las puertas al público. Por el momento, la fundación Stables 4 Jed está recibiendo donativos – los cuales sirven como deducibles de impuestos.
Las personas pueden enviar sus donaciones al 3210 370th Street, Manning, Iowa, 51455, o por medio de Venmo a @stables4jed.
“Estamos muy agradecidos con todos los que nos han apoyado y los donativos que nos han dado,” agregó Rob.
Este articulo es patrocinado por Western Iowa Journalism Foundation.
Translation
Manning Family will open therapy center in honor of their son
Stables 4 Jed seeks to provide a different option for therapy in the community since, in many cases, there is some people that can’t find the adequate help for their needs or situation.
Ashley Martínez Torres
Special for LA PRENSA Iowa
Robert and Meghan Riesselman live with their children Jack, 12, and Liv, 11, in the quiet of their farm near Manning. They are an ordinary family to the naked eye; During the day both parents work, take care of the children and take care of the household.
However, deep down the family lives with the absence of their youngest son and brother Jed Riesselman, who died at the age of 4 in a farm accident near Manning, Iowa, in August 2021.
"Jed was a bright light everywhere he went," Rob commented. " If he walked into a room, everybody knew it. He was just a ball of joy, everywhere he went.”
Jed was a cheerful and playful child who spread his joy to the people around him through his personality, sometimes inappropriate jokes and captivating smile.
"He was amazing," Meghan said with a shaky voice. "He was the kid that every parent dreamt of having. So happy, so full of life, so funny, and so well behaved; he was just a good kid.”
After losing their son, the family needed to figure out what their next step would be, so they decided to seek professional help to learn how to deal with Jed's absence.
"We went to therapy with our children shortly after the incident, but it was an experience we weren’t fond of," Meghan explained. "The therapist was great, however it was the whole public aspect, being in a setting that wasn’t secluded, it was that traditional counseling feeling. It [wasn't our thing]."
Soon after going to therapy, Rob and Meghan realized that the traditional method of therapy was not working for them, but at the same time they discovered that there were many people who were also dealing with some kind of problem or loss.
"We decided that horses worked our family as a type of therapy, so we did our research and found that there were no such services in our area," Rob explained. "We decided to create our own foundation to try to help those people who are hurting just like us."
The Stables 4 Jed Foundation seeks to provide the right space and tools for a dual approach to emotional healing by combining the services of a professional therapist and a horse caretaker in therapy sessions, according to its online site www.stables4jed.com.
"We think it's important for people to have multiple options when it comes to therapy services, so we want to offer them something different than conventional," Rob explained. "Just because one type of therapy works for one person doesn't mean it works for everyone else; Everybody’s grief is different."
As they embark on this new journey, Rob and Meghan have encountered several obstacles when creating this foundation.
Jed Riesselman passed away at the age of 4 in a farm accident near Manning, Iowa, in August 2021. He is remembered for his cheerful spirit, his humor and the impact he had on the people around him.
"On top of dealing with our loss, we have to deal with the legal aspect, connect with the right people, get funds and donations to finance the main premises, among other things," Meghan said.
She explains that they do not plan to begin the center’s construction until the project is fully funded; It is estimated that the cost of construction will be at least $500 thousand, and so far the foundation has managed to raise about $45 thousand.
The center will count with an arena for the horses, offices, spaces for individual and family sessions and, if funds are available, overnight cabins will be added and extended therapy services will be offered.
It should be added that both Meghan and Rob have full-time jobs and have responsibilities with their children and at home, and their free time is used to work in the foundation, so they are always working.
Despite the great work they are both doing to make sure everything goes according to plan and the day-to-day fatigue, both know that they have the support of their family, friends and community who push them to keep going.
"A lot of people have reached out to us and are waiting for the foundation to be up and running," Rob said. "Many people have offered to help or volunteer, other organizations have shared our story on their social networks, and we have simply seen a lot of interest in our project."
While their community is looking forward to the opening of the foundation, there is still a long way to go, so it is not yet certain when the doors will open to the public. At the moment, the Stables 4 Jed Foundation is receiving donations – which serve as tax deductibles.
People can send their donations to 3210 370th Street, Manning, Iowa, 51455, or through Venmo to @stables4jed.
“We appreciate everybody that’s already donated and continues to donate,” Rob said.
This article is sponsored by the Western Iowa Journalism Foundation.
