‘Yo nunca quise ser una mala persona’
/Sage Smith
s.smith@carrollspaper.com
Esperanza Barrena todavía tiene momentos al final del día que espera a que su esposo regrese a casa después del trabajo, a pesar de que este murió calcinado por las llamas hace un año en un accidente automovilístico provocado por un conductor ebrio.
“La mitad de mí está en una tumba, la otra mitad se ha ido,” dijo Esperanza el lunes 13 de junio por la mañana en el tribunal de la corte del condado de Crawford. “No puedo perdonarlo. No sé si algún día podré.”
Ella hablaba de Ryan Daniel Childers, de 22 años, de Odebolt, quien se declaró culpable esa mañana de tres delitos graves de homicidio vehiculares por ebriedad, el qual fue sentenciado con 25 años de prisión.
El accidente ocurrió el 16 de marzo de 2019 a las 5:20 de la mañana, cuando Ryan Daniel conducía su camioneta embriagado después de haber pasado la noche consumiendo alcohol. Ryan se dirigía hacia el sur en la autopista 59, manejando en el carril contrario del norte cerca de Holstein, acompañado por Quest Dwane Hack de 20 años, cuando en una cima se encontró con la camioneta Isuzu conducida por Francisco Joel Nicia Guerrero de 21 años, el cual iba con los pasajeros Felipe De La Cruz Nava de 39 años y Danilo González Guerrero de 25 años. Todos de Denison.
La camioneta de Ryan impacto de frente la camioneta de Francisco Joel, la que de inmediato fue envuelta en llamas con los tres ocupantes adentro; los que a su vez fueron declarados decesos en la escena del accidente.
Como parte del acuerdo de culpabilidad, a Ryan le fueron desestimados dos cargos, uno por lesiones graves ocurridas a Quest y el segundo por suministrar alcohol a una persona menor de edad. De igual manera los fiscales acordaron imponer sus condenas por los tres delitos graves. Si él los hubiera servido consecutivamente, es posible que el total de años de la condena en prisión de Ryan hubiera sido de 75 años.
En la corte de sentencia, Esperanza Barrena - viuda de Felipe De La Cruz Nava - fue la primera en dar una declaración de impacto.
“Era un hombre honesto y trabajador, y siempre lo recordaré así”, dijo. Mientras lloraba, mencionó que perdió su trabajo debido a la depresión, los ataques de pánico y los ataques de ansiedad que ha experimentado desde la muerte de su esposo. También se lamentó de no haberlo visto ya que su cuerpo fue quemado severamente.
“Alguien vino y me dio sus pertenencias, ‘Esto es lo que él tenía’” dijo. “Yo sigo esperándolo ... la oportunidad de verlo de nuevo me fue quitada.”
Por su parte, Ana Daysi Guerrero Campos – madre de Danilo González Guerrero - envuelta en lágrimas mientras hablaba, dijo que el accidente donde su hijo pereció es una lección que todos los jóvenes deben tomar en cuenta al momento de ingerir alcohol y conducir.
“No te juzgo. No deseo que vivas con esa oscuridad en tu corazón,” dijo a Ryan. “Me gustaría que los jóvenes escuchen, vean y aprendan que las cosas que hacemos - no planificadas - impactan y le cambian la vida a uno para siempre.”
Silvia Guerrero - madre de Francisco Joel Nicia Guerrero, dijo en su declaración de víctima, “Fue un accidente horrible” “me has causado un daño tremendo.” “Te perdono, pero tendrás que buscar el perdón de Dios.”
Por su parte, John Loughlin, abogado de Ryan, dijo que es “obviamente un caso muy terrible”, pero señaló que su cliente no tiene antecedentes penales y entiende que ha afectado negativamente a las familias.
El juez ordenó a Ryan que pagara a cada familia de los fallecidos la cantidad de $150,000.
En su declaración final, Ryan dijo que nada de lo que haga o diga hará que sus acciones sean correctas y que “daría cualquier cosa” para regresar y cambiar lo que sucedió.
“Nunca quise ser una mala persona, siempre trato de ser bueno”, dijo. “Incluso me uní al ejército cuando tenía 19 años solo para mejorar nuestra vida y hacer que mi familia se sintiera orgullosa.”
El juez de distrito Patrick Tott aceptó las declaraciones de culpabilidad, leyó la sentencia y luego salió de la sala del tribunal.
Ryan antes de ser esposado, abrazó a su familia y posteriormente fue escoltado por un diputado del condado de Ida. Ryan tiene un hijo pequeño que no asistió a la sentencia.
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‘I never wanted to be a bad person’
Sage Smith
s.smith@carrollspaper.com
Esperanza Barrena still has moments at the end of the day waiting for her husband to return home after work, despite the fact that he died burned by the flames a year ago in a car accident caused by a drunk driver.
"Half of me is in a grave, the other half is gone," Esperanza said Monday morning, June 13, in the Crawford County Courthouse. "I can't forgive him. I don't know if I will ever be able to. ”
She was talking about Ryan Daniel Childers, 22, of Odebolt, who pleaded guilty that morning to three felony vehicular drunken homicide offenses, who was sentenced to 25 years in prison.
The accident happened on March 16, 2019 at 5:20 a.m., when Ryan Daniel was driving his truck drunk after spending the night consuming alcohol. Ryan was heading south on Highway 59, driving in the northbound lane near Holstein, accompanied by 20-year-old Quest Dwane Hack, when he encountered the Isuzu pickup truck driven by 21-year-old Francisco Joel Nicia Guerrero. , which was with passengers Felipe De La Cruz Nava, 39, and Danilo González Guerrero, 25. All from Denison.
Ryan's truck hit the front of Francisco Joel's truck, which was immediately engulfed in flames with the three occupants inside; those who in turn were declared deceased at the scene of the accident.
As part of the plea agreement, two charges were dropped on Ryan, one for serious injury to Quest and the second for supplying alcohol to a minor. In the same way, the prosecutors agreed to impose their sentences for the three serious crimes. If he had served them consecutively, it is possible that the total years of Ryan's prison sentence would have been 75 years.
In sentencing court, Esperanza Barrena - widow of Felipe De La Cruz Nava - was the first to give an impact statement.
"He was an honest and hard-working man, and I will always remember him that way," he said. While crying, he mentioned that he lost his job due to depression, panic attacks and anxiety attacks that he has experienced since his husband's death. He also regretted not having seen him since his body was severely burned.
"Someone came and gave me his belongings, 'This is what he had,'" he said. "I'm still waiting for him ... the opportunity to see him again was taken from me."
For her part, Ana Daysi Guerrero Campos - mother of Danilo González Guerrero - wrapped in tears as she spoke, said that the accident where her son died is a lesson that all young people must take into account when drinking alcohol and driving.
"I do not judge you. I don't want you to live with that darkness in your heart, ”he said to Ryan. "I would like young people to hear, see and learn that the things we do - unplanned - impact and change one's life forever."
Silvia Guerrero - mother of Francisco Joel Nicia Guerrero, said in her victim statement, "It was a horrible accident" "You have caused me tremendous damage." "I forgive you, but you will have to seek God's forgiveness."
For her part, John Loughlin, Ryan's attorney, said it is "obviously a very terrible case," but noted that her client has no criminal record and understands that it has adversely affected families.
The judge ordered Ryan to pay each family of the deceased the amount of $ 150,000.
In his closing statement, Ryan said that nothing he does or says will make his actions correct and that he "would give anything" to go back and change what happened.
"I never wanted to be a bad person, I always try to be good," he said. “I even joined the military when I was 19 years old just to improve our lives and make my family proud.”
District Judge Patrick Tott accepted the guilty pleas, read the sentence, and then left the courtroom.
Before being handcuffed, Ryan hugged his family and was later escorted by an Ida County deputy. Ryan has a young son who did not attend the sentence.