Tiroteo deja un muerto y dos heridos
/Ashley Martínez - Torres
Especial para LA PRENSA Iowa
El lunes 7 de marzo, se desató una balacera en las afueras de East High School en Des Moines, proveniente de un vehículo desconocido en movimiento, que dejó a tres jóvenes heridos de gravedad, según lo informó el Departamento de Policía de Des Moines.
Aproximadamente a las 2:48 p.m., los departamentos de bomberos y policía respondieron a múltiples de emergencia sobre el incidente. Una vez en el lugar, los servicios de emergencia transportaron a los heridos a un hospital cercano, mientras que el resto de los estudiantes y maestros fueron puestos en aislamiento dentro de las premisas de la escuela.
“Los estudiantes fueron puestos a salvo mientras la policía hacía su investigación,” compartió el Distrito Escolar de Des Moines en un comunicado de prensa. “Una vez que la policía se aseguró que no había peligro, los estudiantes pudieron regresar a sus casas alrededor de las 3:30 p.m.”
Entre los jóvenes heridos de gravedad se encontraba el jovencito José López de 15 años, quien no era estudiante de East High School y horas más tarde falleció en el hospital a causa de las heridas de balas; y dos muchachas de 16 y 18 años, ambas estudiantes de East High School que se encuentran en estado de gravedad en un hospital de Des Moines.
Además del fallecido, varias fuentes le comunicaron a LA PRENSA que al menos una de las jóvenes hospitalizadas es de raza hispana.
“Toda nuestra comunidad se encuentra de luto en estos momentos,” dijo el superintendente de la escuela East High School, Thomas Ahart la noche del lunes que. “Las vidas de estos jóvenes no están para ser desperdiciadas de esta manera.”
Al cierre de esta edición, el departamento de policía de Des Moines informó que tienen a seis jóvenes sospechosos del tiroteo: Octavio Lopez, 16 años, Nyang Chamdual 14 años, Manuel Buezo de 16 años, Romero Perdomo 16 años, Alex Perdomo 15 años, Henry Valladares-Amaya 17 años. A los que por el momento les han asignado cargos de homicidio en primer grado y dos cargos de intento de asesinato.
“Hoy es un día oscuro para la ciudad de Des Moines,” compartió la jefa de policía Dana Wingert el lunes durante una conferencia de prensa. “Otra vida perdida trágicamente.”
Por su parte, la directora de la escuela Jill Versteeg dijo en un mensaje enviado a los padres de familia de la East High School, durante una vigilia de oración que se realizó en nombre de las víctimas, “Creo que todos estamos de acuerdo que un evento como este es la peor pesadilla de todos. Esta noche, abracen a sus hijos y demuéstrenles cuanto los aman.”
El día martes, 8 de marzo, no hubo clases en East High School. El distrito escolar planea posponer el examen ACT para los estudiantes del grado once de secundaria hasta el 29 de marzo. Las conferencias de padres y maestros también serán pospuestas.
El distrito escolar proveerá un equipo de asistencia emocional y otros recursos para los estudiantes y maestros que necesiten apoyo adicional. Mientras tanto, la policía de Des Moines y el distrito escolar están trabajando arduamente para llegar al fondo del caso.
Un amigo, una madre, y una reunión dolorosa.
Familia y amigos del joven José Lopez se reunieron el lunes a las 7:30 de la noche del incidente en el Pioneer Park, para rendir homenaje y dar un último adiós al hijo, hermano y amigo. Se le pidió a los presentes que llevaran globos y vestimenta azul en honor a José, mientras que otros llevaron flores y velas.
José era el segundo hijo de cinco hermanos, según compartió a este medio Martha Ávila, amiga cercana de la familia. “Lo conocí desde que tenía unos 7 u 8 años,” comentó. “Hace mucho tiempo que no los veía por cuestiones de trabajo, pero nunca me espere volvernos a ver en esta forma.”
“Era una persona amable y alegre,” dijo Kole Adams, amigo cercano de José. “El daba respeto a aquellos que lo respetaran; también era alguien quien siempre estaba ahí para apoyarte y defenderte.”
Fue alrededor de la última clase del día cuando Kole escuchó que la escuela sería puesta en aislamiento debido a una balacera. Una vez que él, junto a sus compañeros, fueron dados de alta, Kole comenzó a comunicarse con varios de sus amigos para asegurarse de que estuvieran bien y saber con exactitud, qué es lo que había pasado. “Eventualmente me comunique con Jesús, el hermano de Jose, y él me dijo que su hermano había recibido un disparo,” explicó Kole. “Después de hablar con otros amigos, me enteré que dos amigas más también habían sido heridas.”
Kole también compartió a este medio que era un amigo cercano a José y a su familia; ambos gustaban de reunirse con amigos y hacer carne asada de vez en cuando. Dijo que ambos compartían el gusto por los autos y pasar tiempo juntos. Kole compartió que llegó a ayudar a la familia de José por un tiempo llevando a los hermanos menores de este a clases, ya que la familia no contaba con un auto en el momento.
Mientras tanto, Berzabhet Pogyo, supervisora en Mercy Hospital, estaba atendiendo a un paciente cuando comenzó a recibir llamadas sin parar para avisarle lo sucedido.
“Mi esposo nunca me llama más de una vez,” explicó. “Una vez que salí del cuarto del paciente, le regresé la llamada para ver qué había pasado, y cuando me contó lo que pasó sentí que el corazón se me aceleraba cada vez más.”
Berzabeth es madre de tres estudiantes de East High School, de los cuales una está en el grado 10 y los otros dos en el grado 12. Dos de sus hijos se encontraban en la escuela cuando la institución fue puesta en aislamiento. Mientras que una de sus hijas se comunicó con sus padres para avisar que estaba a salvo, su hijo mayor no podía ser contactado.
“Fue uno de los peores momentos de mi vida, no nos contestaba el teléfono y ya estaba comenzando a imaginarme lo peor. Estuve muy cerca de dejar mi trabajo e ir a la escuela a buscarlo.” Eventualmente la familia pudo contactar a su hijo, quien había perdido su teléfono, pero se encontraba a salvo.
Una de las hijas de Berzabeth nos compartió que una de sus hijas era amiga cercana de José y que cuando supieron quiénes habían sido los heridos, su hija estaba inconsolable.
“Me llamó, pero no podía entender lo que decía. No dejaba de llorar, estaba muy perturbada. Tuve que hablarle a mi esposo para que fuera a verla a la casa.”
Una vez que Berzabeth regresó a casa, su hija le contó lo que paso y ella se aseguró de consolar a su hija y darle apoya durante ese momento trágico.
“Pudo a ver sido mi hija,” comentó. “Ambos eran bueno amigos, y les gustaba reunirse fuera de la escuela. No quiero imaginar que hubiera pasado si mi hija hubiera estado en el lugar y momento equivocado.
La familia de José prefirió no hacer comentarios al respecto.
Translation
Shooting leaves one dead and two injured
Ashley Martínez - Torres
Special for LA PRENSA Iowa
On Monday, March 7, a shooting broke out outside East High School in Des Moines from an unknown moving vehicle, leaving three youths seriously injured, the Des Moines Police Department reported.
At approximately 2:48 p.m., the fire and police departments responded to multiple emergency calls regarding the incident. Once on the scene, emergency services transported the injured to a nearby hospital, while the rest of the students and teachers were placed in isolation inside the school premises.
“The students were released to safety while police conducted their investigation,” the Des Moines School District shared in a press release. “Once the police made sure there was no danger, the students were able to return home around 3:30 p.m.”
Among the seriously injured youngsters was the 15-year-old José López, who was not a student at East High School and hours later died in the hospital from gunshot wounds; and two girls, ages 16 and 18, both East High School students who are in critical condition at a Des Moines hospital.
In addition to the deceased, several sources told LA PRENSA that at least one of the young women hospitalized is Hispanic.
“Our entire community is in mourning right now,” East High School Superintendent Thomas Ahart said Monday night. "The lives of these young people are not to be wasted in this way."
At press time, the Des Moines Police Department reported that they have six young suspects in the shooting: Octavio Lopez, 16, Nyang Chamdual, 14, Manuel Buezo, 16, Romero Perdomo, 16, Alex Perdomo, 15, Henry Valladares-Amaya 17 years old. To which for the moment they have been assigned charges of murder in the first degree and two charges of attempted murder.
“Today is a dark day for the city of Des Moines,” Police Chief Dana Wingert shared Monday during a news conference. “Another life tragically lost.”
For her part, school principal Jill Versteeg said in a message sent to parents at East High School during a prayer vigil held on behalf of the victims, “I think we all agree that a event like this is everyone's worst nightmare. Tonight, hug your children and show them how much you love them.”
On Tuesday, March 8, there were no classes at East High School. The school district plans to postpone the ACT exam for high school juniors until March 29. Parent-teacher conferences will also be postponed.
The school district will provide an emotional support team and other resources for students and teachers who need additional support. Meanwhile, Des Moines police and the school district are working hard to get to the bottom of the case.
A friend, a mother, and a painful reunion.
Family and friends of the young José Lopez gathered on Monday at 7:30 on the night of the incident in Pioneer Park, to pay tribute and say goodbye to their son, brother and friend. Those present were asked to bring balloons and blue clothing in honor of José, while others brought flowers and candles.
José was the second son of five brothers, as Martha Ávila, a close friend of the family, shared with this medium. “I've known him since he was about 7 or 8 years old,” she said. "It's been a long time since I've seen them for work, but I never expected to see each other again in this form."
“He was a kind and cheerful person,” said Kole Adams, a close friend of José. “He gave respect to those who respected him; he was also someone who was always there to support and defend you.”
It was around the last class of the day that Kole heard that the school would be placed on lockdown due to a shooting. Once he, along with his companions, were discharged, Kole began to communicate with several of his friends to make sure they were okay and to know exactly what had happened. “Eventually I contacted Jesus, Jose's brother, and he told me that his brother had been shot,” Kole explained. “After speaking with other friends, I found out that two other friends had also been injured.”
Kole also shared with this medium that he was a close friend of José and his family; they both liked to get together with friends and cook roast beef from time to time. He said they both shared a love of cars and spending time together. Kole shared that he came to help José's family for a time by taking his younger brothers to classes, since the family did not have a car at the time.
Meanwhile, Berzabhet Pogyo, a supervisor at Mercy Hospital, was seeing a patient when she started receiving non-stop calls letting her know what had happened.
“My husband never calls me more than once,” she explained. "Once I left the patient's room, I called him back to see what had happened, and when he told me what happened, I felt my heart beat faster and faster."
Berzabeth is the mother of three East High School students, one of whom is a 10th grader and the other two 12th graders. Two of her children were at the school when the institution was placed on lockdown. While one of her daughters contacted her parents to say she was safe, her oldest son could not be reached.
“It was one of the worst moments of my life, he didn't answer the phone and I was already beginning to imagine the worst. I was very close to quitting my job and going to school to look for him.” Eventually the family was able to contact her son, who had lost his phone, but was safe.
One of Berzabeth's daughters shared with us that one of her daughters was a close friend of José's and that when they found out who had been injured, her daughter was inconsolable.
She “called me, but I couldn't understand what he was saying. She wouldn't stop crying, she was very upset. I had to talk to my husband to come see her at home.”
Once Berzabeth returned home, her daughter told her what happened and she made sure to comfort her daughter and give her support during this tragic time.
“It could have been my daughter,” she commented. “They were both good friends, and they liked to get together outside of school. I don't want to imagine what would have happened if my daughter had been in the wrong place at the wrong time.
José's family preferred not to comment on it.