El virus que nos unirá

Lyric Ali Longoria del cuarto grado de primaria, hace mascaras para donar con la asesoría de la señora Teresa Baltarzar (no aparece en la foto), ambas viven en Denison.

Lyric Ali Longoria del cuarto grado de primaria, hace mascaras para donar con la asesoría de la señora Teresa Baltarzar (no aparece en la foto), ambas viven en Denison.


Lorena López A.
editor@laprensaiowa.com

Con la inocencia y belleza del prodigio de la niñez, se ve reflejado en la niñita Lyric Ali Longoria de apenas nueve añitos de edad y residente de Denison, que se tomó la tarea de hacer máscaras para compartirlas con amigos y vecinos. No cabe la menor duda que con la disponibilidad de su sencillo y muy apreciado trabajo, Lyric nos esta dando a los adultos un gran ejemplo de darnos a los demás sin esperar nada a cambio. Lecciones que muchos adultos recordamos de nuestras abuelitas, y que al mismo tiempo las hemos olvidado con el pasar del tiempo.

Ojalá que la crisis que hoy estamos pasando a causa del terrible virus, nos haga reflexionar en la esencia del ser humano, como lo es el amor a nosotros mismos y al prójimo, a ser humildes, a compartir con los demás, a solidarizarnos en el dolor y sufrimiento del prójimo y, sobre todo; a compartir en familia, ya que es uno de los legados más grandes que todos los adultos latinos de hoy tenemos de nuestros padres y abuelos.  Esta puede ser una gran oportunidad que la vida nos esta dando para compartir más con nuestros hijos y que continuemos la herencia del legado que nuestros padres y abuelos nos enseñaron … la fortaleza.

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The virus that will unite us

Lorena López A.
editor@laprensaiowa.com

With the innocence and beauty of the childhood prodigy, it is reflected in the little girl Lyric Ali Longoria, just nine years old and a Denison resident, who took on the task of making masks to share them with friends and neighbors. There is no doubt that with the availability of his simple and highly appreciated work, Lyric is giving us adults a great example of giving ourselves to others without expecting anything in return. Lessons that many adults remember from our grannies, and that at the same time we have forgotten over time.

Hopefully, the crisis that we are going through today due to the terrible virus, makes us reflect on the essence of the human being, as is love for ourselves and neighbor, to be humble, to share with others, to show solidarity in the neighbor's pain and suffering and, above all; to share with the family, since it is one of the greatest legacies that all the Latin adults of today have from our parents and grandparents. This can be a great opportunity that life is giving us to share more with our children and that we continue the inheritance of the legacy that our parents and grandparents taught us ... strength.