“El pronóstico era que el virus le había dañado el cerebro”
/Lorena Lopez A.
editor@laprensaiowa.com
Morris Sandoval con apenas 42 años y residente de Denison, estuvo al borde de la muerte cuando al infectarse del virus covid-19.
Según su esposa Rebeca, Morris empezó a sentir los síntomas del virus el 16 de mayo. “Él comenzó con temperatura elevadas, dolor de huesos, dolor de cabeza, tos y diarrea. El viernes 19 llame a la ambulancia para que lo llevaran al hospital [Crawford County Memorial Hospital] porque él ya no estaba comiendo, estaba débil y se quejaba que no podía respirar.”
Rebeca narró a este medio, que al quinto día de que Morris estuvo ingresado en el hospital del condado de Crawford, fue entubado y trasladado en helicóptero al hospital Jennie Edmondson de Council Bluff donde permaneció luchando por su vida por más de un mes.
“Fue algo muy horrible, yo hablaba con los médicos y las enfermeras todos los días y varias veces al día, ellos [el personal de salud] ponían a Morris en el video, él no me escuchaba, pero yo le hablaba en el video. Él estaba ahí … inerte en la cama y conectado a un montón de cables.”
Fue hasta el 17 de junio que Rebeca miro a su esposo por primera vez, ya que las restricciones por infección a segundas personas le fueron suspendidas a Morris, pero él seguía sin despertar.
“Yo solo oraba y oraba…yo no sabía que hacer. Morris no despertaba, yo lo abrazaba y le decía que debía tener fe, que Dios es grande. Los médicos me decían que había la posibilidad que el virus había hecho daños en el cerebro de Morris y tal vez era por eso por lo que él no reaccionaba, entonces le hicieron exámenes para ver la capacidad de su cerebro.”
“Pero Dios es grande, y milagrosamente el 30 de junio Morris abrió sus ojos, él no podía hablar, pero podía abrir y cerrar sus ojos.
Rebeca continúo diciendo que al tercer día que Morris podía ejecutar la acción de cerrar y abrir sus ojos, pudo también ejecutar la acción de hablar. “Sus primeras palabras fueron ‘quiero hablar con mi mamá.’ Yo de inmediato la llame en video llamada. Morris no hablaba porque contestaba débil, pero podía ver a su mamá. “
Al cierre de esta edición, LA PRENSA habló con Rebeca para preguntar el actual estado de Morris, y ella nos contó que el médico de Morris le dijo, “Señora, su esposo está vivo por obra de un milagro.”
Cabe mencionar que Morris fue trasladado el jueves pasado a un centro especializado en terapia de fortalecimiento general en Omaha.
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"The prognosis was that the virus had damaged his brain"
Lorena Lopez A.
editor@laprensaiowa.com
Morris Sandoval, just 42 years old and a Denison resident, was on the verge of death when he became infected with the covid-19 virus.
According to his wife Rebeca, Morris began to feel the symptoms of the virus on May 16. "He started with high temperatures, bone pain, headache, cough and diarrhea. On Friday the 19th he called the ambulance to take him to the hospital [Crawford County Memorial Hospital] because he was no longer eating, he was weak and he was complaining that he couldn't breathe. ”
Rebecca narrated to this media, that on the fifth day that Morris was admitted to the Crawford County Hospital, he was intubated and flown by helicopter to the Jennie Edmondson Hospital in Council Bluff where he remained fighting for his life for more than a month.
“It was a very horrible thing, I spoke to the doctors and nurses every day and several times a day, they [the health personnel] put Morris on the video, he didn't listen to me, but I spoke to him on the video. He was there… inert in bed and connected to a bunch of cables. ”
It was not until June 17 that Rebecca looked at her husband for the first time, since the restrictions for infection to second people were suspended for Morris, but he still did not wake up.
“I just prayed and prayed… I didn't know what to do. Morris did not wake up, I hugged him and told him that he must have faith, that God is great. The doctors told me that there was a possibility that the virus had damaged Morris's brain and maybe that was why he did not react, so they did tests to see the capacity of his brain. "
“But God is great, and miraculously on June 30 Morris opened his eyes, he couldn't speak, but he could open and close his eyes.
Rebecca went on to say that on the third day that Morris could execute the action of closing and opening his eyes, he could also execute the action of speaking. "Her first words were 'I want to talk to my mom.' I immediately called her on video call. Morris didn't speak because he answered weakly, but he could see his mom. "
At press time, LA PRENSA spoke with Rebeca to ask about Morris's current state, and she told us that Morris's doctor told her, "Madam, your husband is alive by a miracle."
It is worth mentioning that Morris was transferred last Thursday to a center specialized in general strengthening therapy in Omaha.