COVID-19 la indujo a cesárea de emergencia y dos pulmones colapsados

Tanoxcy Montano estuvo en coma durante casi dos meses al contraer COVID-19.


Victoria Reyna-Rodríguez
Especial para LA PRENSA Iowa

Tanoxcy Montaño que desde niña vivió en Denison y perteneció al distrito escolar durante todas las etapas de su niñez hasta convertirse en una adulta, fue diagnosticada con COVID-19 el 31 de agosto de 2021 en Ocala-Florida, donde vive desde septiembre del año pasado y donde espera pacientemente ingresar a la lista de trasplante de pulmón.

La hermana de Tanoxcy, Synthia Montaño residente de Denison, dijo a este Medio que cuando Tanoxcy le dijo por primera vez que tenía COVID-19, no le creyó.

Pero, la tos de Tanoxcy rápidamente se convirtió en dificultad para respirar, y muy pronto se vio obligada de visitar la sala de emergencias.

Tanoxcy fue transferida del hospital de Ocala, Florida a AdventHealth en Orlando, Florida. Tanoxcy no solo había contraído COVID-19, sino que también tenía un embarazo de seis meses. Ella esperaba una niña.

En AdventHealth, Tanoxcy fue intubada ahí también su pulmón colapsó dos veces, incapaz de manejar los efectos de COVID-19.

Tanoxcy había estado sola en el hospital, sin poder recibir visitas, ni siquiera hablar debido a la intubación. A fines de agosto del año pasado, su madre viajó desde Denison a Orlando, para quedarse con su hija en el hospital.

“Mi mamá se fue a Florida y mi hermana dejó de enviarme mensajes. Simplemente se detuvo y no supe qué pasó,” dijo Synthia.

Synthia recibió un mensaje de su madre.

“A mi hermana la habían puesto a dormir porque sus pulmones solo dependían de un 80% de oxígeno,” dijo Synthia.

Tanoxcy fue inducida a estado de coma por casi dos meses.

A principios de septiembre, mientras aún estaba en coma, Tanoxcy tuvo un parto por cesárea de emergencia dando a luz a su hija tres meses antes de tiempo. La niña pesó menos de cinco libras.

“Ella no llegó a verla ni nada. Ella no llegó a abrazarla. No pudo verla hasta que creo que despertó de la coma,” dijo Synthia.

Debido a que la madre de Tanoxcy estaba vacunada, podía ver al bebé. Sin embargo, todos los días se sometía a las pruebas del COVID-19 antes de ingresar a la Unidad de Neonato de Cuidados Intensivos.

Aunque Tanoxcy no podía ver, abrazar ni cargar a su hija, el personal de salud hizo hasta lo imposible para que madre e hija tuvieran algún tipo de conexión física durante las largas horas y días en el hospital.

“El personal del cuidado de mi hermana, ponían una cobija sobre el pecho de mi hermana y luego la llevaban a la unidad donde se encontraba la bebé para que la niña pudiera percibir a su madre por medio del olfato.” dijo Synthia.

Después de dos meses en coma, Tanoxcy despertó. Todavía estaba entubada y no podía hablar, y tenía una fatiga extrema, incluso le resultaba difícil mantener los ojos abiertos.

A ella aún no se le permitía conocer a su hija, solo podía verla en fotos y por la aplicación de video llamadas.

“Simplemente por un tiempo, vio a su hija crecer a través de fotos e imágenes de video,” dijo Synthia.

Tanoxcy expresaba sentirse preocupada por su bebé. Hablaba de su peso, de su bienestar y mucho más. Su madre la mantenía actualizada diariamente, yendo de la Unidad de cuidados intensivos de los bebes a la Unidad de Cuidados Intensivos de su hija.

Después de despertar de coma, a Tanoxcy los médicos la mantuvieron intubada y finalmente era capaz de abrir los ojos y de sentarse.

El día de Acción de Gracias ocurrió lo que la familia llamó “un milagro,” Tanoxcy finalmente pudo hablar.

“Empecé a llorar porque ella podía hablar,” dijo Synthia. “Fue como una bendición [...] Para mi hermana fue un poco duro, tenía dolor en su garganta, pero, pero ella pudo hablar y todos estábamos muy felices. Ella estaba llamando a todos.”

Días después, Tanoxcy dio negativo a la prueba de COVID-19 y comenzó la fisioterapia. Caminar y respirar seguía siendo un trabajo agotador para ella, pero estaba progresando. Tanoxcy nos expresó que incluso caminar hacia el baño la dejaba “sin aliento,” y todavía tenía ataques de tos y fatiga extrema.

“Ahora, en este mes, le está yendo mucho mejor,” dijo Synthia.

A la niña ya le dieron de alta y ahora Tanoxcy puede ver a su hija una vez a la semana. Synthia dice que su hermana le ha expresado sentirse triste porque no entiende el mundo que actualmente está experimentando.

Tanoxcy nos expresó que estar en la misma habitación durante tanto tiempo se vuelve agotador y frustrante, y que solo quiere estar en casa. Tanoxcy todavía recibe atención en AdventHealth y espera ser incluida en la lista de trasplantes de pulmón.

Synthia dijo que si hay algo que el mundo debería saber de su hermana, es que ella no solo sobrevivió al COVID-19, sino que sobrevivió al COVID-19 mientras estaba embarazada. Synthia dijo que su hermana es una luchadora y una sobreviviente.

La familia Montaño ha creado un GoFundMe para Tanoxcy y sus gastos de hospital, ya que su seguro no ha podido cubrir todos sus gastos y no ha recibido ayuda del estado. Usted puede solidarse a la causa de Tanoxcy donando en https://donate.transplants.org/story/Tonacxygallardo?amp.


Translation

COVID-19 leads to emergency C-section and two collapsed lungs

Tanoxcy Montano was in a coma for nearly two months after contracting COVID-19

Victoria Reyna-Rodríguez
Special for LA PRENSA Iowa

Tanoxcy Montaño was diagnosed with COVID-19 on August 31, 2021 and is now patiently waiting to get onto the lung transplant list.

Tanoxcy’s sister, Synthia Montaño, said when Tanoxcy first told her she had COVID-19, she didn’t believe her. But, Tanoxcy’s cough quickly became difficult breathing, and soon she was in the emergency room.

Tanoxcy was transferred from her hometown hospital in Ocala, Florida to AdventHealth in Orlando, Florida. Not only had Tanoxcy contracted COVID-19, but she was six months pregnant with her daughter.

At AdventHealth, Tanoxcy was intubated at AdventHealth, where her lung also collapsed twice, unable to handle the effects of COVID-19.

Tanoxcy had been alone in the hospital, unable to have any visitors, or even speak due to her intubation tube. In late August, her mother made the trip from Denison, Iowa to Orlando, Florida to stay with her daughter in the hospital.

“My mom went to Florida, and my sister stopped messaging me. She just stopped and I didn’t know what happened,” Synthia said.

Synthia received a message from her mother.

“They had put her to sleep because she was relying on 80% oxygen,” Synthia said.

Tanoxcy had been put in an induced coma, to last for almost two months.

While still in her coma, Tanoxcy had an emergency cesarean delivery in early September and gave birth to her daughter three months premature. She weighed less than five pounds.

“She didn't get to see her or anything. She didn't get to hold her. She didn't get to see her until I think she woke up from the coma,” Synthia said.

Luckily, because Tanoxcy’s mom was vaccinated, she was at least able to see the baby. But, she was tested daily before entering the NICU.

Although Tanoxcy couldn’t make it into the NICU herself, her daughter still got to feel a piece of her.

“In order for her daughter to feel her, they would put a blanket on my sister's chest and then they would take the blanket and give it to the baby in the NICU. Just so the baby could feel like the presence of my sister,” Synthia said.

After waking up from a coma, Tanoxcy was kept intubated by doctors and until she could breathe on her own.

After two months in a coma, Tanoxcy woke up. She was still intubated and unable to speak, and had extreme fatigue, even finding it difficult to keep her eyes open.

Tanoxcy still had not met her baby, only able to see her in pictures and over the phone.

“She just had to watch her grow from pictures for a while,” Synthia said.

Tanoxcy said she worried about her baby, her weight, her wellbeing, and so much more. Her mother kept her updated daily, going from the NICU to the ICU, from her granddaughter to her daughter.

Thanksgiving day Tanoxcy was finally able to speak again. Her sister said it was like a miracle.

“I started crying because she could speak,” Synthia said. “It was like a blessing [...] It was a little rough, like a sore throat kind of, but, but she was able to speak and we were all so happy. She was calling everybody.”

Soon after, Tanoxcy tested negative for COVID-19 and started physical therapy. Walking and breathing were still taxing, but she was making progress. Tanoxcy said even walking to the bathroom still made her short of breath, and she still had coughing fits and extreme fatigue.

“Now in this month she's doing a lot better,” Synthia said.

Tanoxcy is now allowed to see her daughter, but only once a week. Synthia said her sister is often sad her daughter has been discharged and she hasn’t, experiencing a world she doesn’t get to.

Tanoxcy says being in the same room for so long gets exhausting and frustrating, and she just wants to be home. Tanoxcy is still receiving care at AdventHealth and waiting to be placed on the lung transplant list.

Synthia said if there’s anything the world should know, it’s that she not only survived COVID-19, but she survived COVID-19 while pregnant. Synthia said her sister is a fighter and a survivor.

The Montaño family has put together a GoFundMe for Tanoxcy and her hospital expenses, as her insurance has not been able to cover her full expenses and has gotten no help from the state. You can donate at https://donate.transplants.org/story/Tonacxygallardo?amp.